¿Alguna vez le has visto la cara al Dolor? Pues yo más de una vez, y no, no es feo como dicen, al contrario del vacío que podemos sentir cuando nos toca, ese frío que te hiela los huesos, te estremece y te lleva al punto máximo donde el dolor se manifiesta a través del llanto y la desesperanza; la cara del Dolor es bella sumamente bella, una combinación entre lo fino de la mujer y la firmeza del hombre. Una bella pintura de arte que tal vez ninguno de nosotros nos detenemos a apreciar, pero que les puedo asegurar en él se encuentra toda la belleza y tristeza del mundo. Lejos de ser un rostro deformado por el llanto, como se convierte el nuestro cuando lo vemos, es un rostro que muestra tranquilidad.
¿Por qué algo tan bello puede hacer tanto daño? Todavía no puedo descubrirlo, al igual de como la vida que es tan bella puede esconder lugares tan oscuros y carentes de alguna luz.
¿Por qué algo tan bello puede hacer tanto daño? Todavía no puedo descubrirlo, al igual de como la vida que es tan bella puede esconder lugares tan oscuros y carentes de alguna luz.
