domingo, 26 de junio de 2011

Sueño y realidad

Vuelvo a caminar otra vez, por esas calles que caminé hace varios años ya. Los mismos árboles viejos, me ven pasar, otra vez. La misma gente sentada en la vereda, los mismos ojos y las mismas voces. Es igual a como lo recordaba, nada ha cambiado, tan solo la razón por la cual estoy aquí esta vez. 
Pensar que hace solamente 8 años, vine aquí por él. Cuando al fin decidimos que hacer algo con nuestras vidas. 
Eramos muy diferentes, siempre discutiendo por distintas razones; pero aún así, el amor era infinito, yo daba mi vida por él, y supuestamente, él por mi. 
Los momentos vividos juntos, fueron muchos. Hermosos por supuesto. 
La gente que no estaba de acuerdo con nuestra relación, se tuvo que tragar sus propias palabras, al ver como los dos crecíamos a la par. 
Fue mi primer amor, y siempre esperé que sea el único, lo deseé desde el primer momento en que lo vi en aquel patio de la escuela primaria. 
Los dos nos prometimos nuestro amor, y juramos estar juntos, pese a las cosas que puedan suceder. 
Tuvimos que romperlo, eso es obvio. No pudimos, y todo tuvo que terminar; él no quiso hacerse cargo de sus responsabilidades, y yo me quise escapar de su vida. 
Cuando llegamos a este pueblo, supimos que iba a ser diferente... no era lo mismo que en la ciudad. Pero este era su lugar natal, y su gran sueño era formar su familia allí. Yo lo seguí, porque si era por mi, lo seguía hasta el desierto, si el quería. 
Caminábamos codo a codo por la vida, sin soltarnos las manos. Siempre fue así, hasta ese último día en que todo cambio. 
¿Cómo pude creer, que con él podía tener una vida plena? Si ni siquiera él mismo, podía hacer algo con su propia vida. 
No sé en que pensé cuando lo seguí hasta este lugar, que nos arruino. No sé como hice para aguantar 3 años en este infierno. 
Luego logré salir. Me escapé y comencé de nuevo; nunca más supe de él, y creo que él tampoco de mi. 
Pero de repente, ayer, una persona conocida en común con él; me vino a comunicar su fallecimiento, que al parecer ha sido un accidente. 
Y todavía no sé que hago aquí caminando hacía su velorio. No sé para que vine, si yo misma me he ido. 
Solo sé que necesitaba verlo por última vez, solo sé que no podía permitir que el se vaya de este mundo sin saber lo que he sentido. Pero ya se fue... así que no había caso seguir caminando. 
Di media vuelta para volver al auto, ese del que nunca me tendría que haber bajado. 
-No te vayas -escuche desde lejos, una voz masculina. Creí reconocerla, pero sería imposible. Seguí caminando. -No por favor, quédate -volvía a pedirme, ya con la tristeza que se notaba, tenía la voz quebrada y hablaba casi en susurro. Me di vuelta para ver aquella persona que pedía que me quedara. Miré a todos lados, no había nadie. Estaban las calles desiertas, los negocios cerrados y nadie en la vereda; algo raro. Volví a retomar mi camina de vuelta. -¿Por qué no quieres verme? -hablaba otra vez esta misteriosa voz. 
-No puedo verte -dije contestando a su pregunta. No había nadie, no es que quisiera no verlo.
-Mentira, poder puedes .. pero no quieres -volvió a decir 
-¿Cómo puedo no querer, si ni siquiera sé quien me habla? -dije ya desorientada. Me estaba volviendo loca, hablaba con el aire, con la nada. 
-Si sabes, en el fondo reconoces mi voz... pero quieres esconderlo -y seguía insistiendo... 
-Que no sé qui... -y sin dejarme terminar volvió a quejarse y a insistir. Nunca en mi vida he hablado con alguien tan insistente, excepto con... -No puede ser - susurré, sorprendida por lo que estaba sucediendo. ¿Cómo era posible? 
-¿Ves? Si sabías quien soy -habló. Mis ojos se cerraron fuerte, me tape los oídos, no quería escuchar más. -No, por favor, no me niegues. Yo ... te amo, aunque no lo creas, te amo. Perdón por no querer enfrontar la realidad, perdón, pero por favor. Vuelve conmigo. Por favor. - lágrimas salieron de mis ojos, como unas cataratas, sin parar, salían y salían. Mi corazón comenzó acelerarse. 
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah -un grito salió del fondo de mi pecho. 


Abrí los ojos, y allí estaba yo, en mi habitación, toda transpirada y agitada. "Una pesadilla" me dije a mi misma "solo una pesadilla" solo eso fue, y nunca será realidad. 
Comencé a buscar con la mirada, no había nada allí; solo yo, la cama, las mesitas de luz, el gran placar y el espejo. 
Puse el pie izquierdo primero en el suelo y luego el derecho, me paré despacio. Mirando todo, me sentía aturdida y mareada. 
Camine hacía la cocina, abrí la heladera y saque una botella de agua. Me tomé un gran trago y paso rápidamente por mi garganta. Me senté en una de las sillas, y me quede mirando hacía la nada. 


Y devuelta volviendo al lugar de donde me había ido, hace ya unos meses... solo por el echo de que un sueño, me hizo ver la realidad. 

miércoles, 22 de junio de 2011

Literatura, amor y locura.

Los fríos de invierno, esos que se cuelan en los huesos. Más de 5 mangas debajo de mi gran abrigo, el viento que hace que mi pelo se despeine después de haber estado horas para peinarlo. Le doy una vuelta más a mi chalina, y meto mis manos en los bolsillos; tendría que haberme puesto guantes, o no salir en un día como este. 
Tenía las mejillas frías y la nariz colorada, una característica muy mía. Cruzaba la avenida una vez más, el camino ya me lo conocía de memoria, la gente abriendo sus negocios. 
Parecía de noche, el sol todavía no resplandecía en el cielo, y las luces de la calle todavía estaban encendidas. Los autos no era tantos, pero ya estaba empezando a despertarse la ciudad. Los árboles se movían de un lado al otro por causa del viento fuerte que corría. 
Dos cuadras más y llegaba a ese lugar que ya conocía tan bien, ya 10 años trabajando en aquella biblioteca, yo sabía que iba a terminar viviendo entre los libros, como siempre me ha gustado. 
Crucé la esquina, media cuadra y abrí la puerta rápidamente, ya estaban mis queridas compañeras. El calor del calefactor chocó con mi cara de golpe, y eso hizo que tuviera un pequeño escalofrío, me dirigí a nuestra pequeña oficina, me saqué la chalina y el abrigo y los deje en el perchero. 
-¿Qué tal chicas? -las saludé a mis compañeras de trabajo. 
-Bien, ¿Un mate? -me preguntó Carla, mientras me extendía el mate ya servido, yo lo acepte con gusto y fui tomando de apoco mientras tomaba unas galletitas de agua. Ellas comenzaron a hablar de los chismes del fin de semana, de las salidas, de sus novios y también de política. Es cierto eso de que las mujeres pueden mantener más de 6 conversaciones a la vez; eso quiere decir que yo soy un bicho raro, pues no seguía nada de lo que decían. 
-Y vos Lu, ¿qué decís? ¿Hiciste algo? -preguntó María sacándome de mi burbuja personal, yo solo negué con la cabeza. Y me metí una galletita a la boca. 
-Leí un libro nuevo -dije una vez que había terminado de tragar y me pasaban otro mate. Las 4 negaron con la cabeza... ¿cuál era la necesidad de meterse en mi vida? 
-Lu, deja de sumergirte en los libros. Tenes que empezar a salir, hacer algo. -dijo Florencia, yo la mire y asentí. 
-Si ya sé, pero cuando no hay buenas opciones, mi mejor compañía son los libros -dije sonriente. 
Era la verdad. Siendo sincera yo no me quejaba para nada de mi vida, me sentía bien así, con mis libros siempre cerca y aumentando día a día mi conocimiento. Teniendo 28 años ya tenía un departamento propio y un trabajo estable, 4 amigas si se puede decir y una licenciatura en letras. ¿Qué más podía pedir? 
Desde siempre supe, que Luciana Giardina viviría para los libros. Aprendí a leer a los 5 y una vez que termine todo los cuentos infantiles, comencé a leer novelas. Mis favoritas desde niña y adolescente, inclusive ahora, son las de Isabel Allende. Mi madre era actriz, siempre se dedicó al teatro, a pesar de no tener demasiado trabajo ni ser muy reconocida y mi padre, bueno mi padre era medico y él fue quien me inculco esto de los libros, siempre me compraba lo que le pedía, por eso su perdida fue demasiado para mi; cuando él murió yo me encerré, literalmente, en mi mundo y leía y leía sin hacer más que eso. 
-Trajeron el pedido de libros que hicimos la semana pasada -me comentó Agustina, yo las mire y salí de la oficina para dirigirme a ordenar los libros, de paso para fichar alguno, a ver cual era interesante. 
Y así comencé con mi trabajo, poniendo uno por uno, los libros en los estantes. 
Luego de media hora, terminé con el trabajo y me dirigí de nuevo a la oficina. Puse la pava en el fuego, y abrí un nuevo paquete de galletitas, las chicas se habían ido al deposito y yo no tenía nada interesante para hacer, estaba todo en silencio y muy tranquilo. 
Me senté frete a la vieja computadora que se hallaba ahí, la encendí... comenzó a hacer un fuerte ruido, debo admitir que a mi las computadoras no me gustan mucho, pero quería ver que había de interesante en esa caja inanimada y complicada. 
Cuando termino de cargarse abrí el internet, mis compañeras me habían comentado de unos blogs donde la gente escribía sus obras literarias. Siempre me ha parecido una estupidez. ¿Cómo pueden reemplazar el placer de sentarse a disfrutar un libro, con todo esto digital? 
Puse en el buscador de Google "Blogs literarios" me saltaron muchas cosas, y no sabía que elegir. Nada me convencía, ninguna descripción. Hasta que el nombre de un solo blog me llamo la atención completamente "Amar la literatura por sobre todas las cosas". Me sentí muy identificada con aquel título así hice doble click y entre. Eran cuentos, relatos y reflexiones. Él escritor se escondía bajo el apodo de "Kraken" una criatura mística. 
Me dediqué una hora entera en leer muchas de sus obras literarias, y de paso quise averiguar más de él, me interesaba, pues sus palabras y sus escritos era espectaculares; pero no sabía como hacerlo, esto de internet no se me daba muy bien. 
-¿Qué haces Lu? -me sorprendió Agus, me sobresalté y me di media vuelta para mirarla. Me lleve la mano al pecho, me había asustado. 
-Nada, estaba leyendo unas cosas acá... pero, no sé como se hace una cosa -le dije, un poco avergonzada de no saber como utilizar la computadora. 
-¿Qué cosa? -dijo mientras se sentaba a mi lado. 
-Quiero saber como se llama este escritor, y saber de él -dije mientras señalaba la página abierta
-Ah, el blog... para, hace esto.- Comenzó a usar rápidamente el mause buscando no sé que cosa. -Acá, en perfil, vas a ver todo de él -apretó allí y se abrió una nueva página. 
-Gracias -le dije 
-De nada , las voy a ayudar a las chicas -dijo para luego retirarse. 
Comencé a leer, y tome una birome y un papel para anotar todo lo que pudiese ser importante para conocerlo mejor. 
Se llamaba Gonzalo Rolini, tenía 30 años y era profesor de Lengua en una escuela secundaria de Buenos Aires, su libros favoritos eran: "Patas para arriba" de Galeano, "Crónicas del Ángel Gris" de Dolina y "Memorias de Idhun" de Laura Gallego. Tenía 3 libros de cuentos publicados, pero solo se podían comprar por internet. Obviamente lo iba a hacer. 
-Hola, ¿hay alguien? -gritaron desde afuera, un cliente. Fui corriendo a atenderlo y me puse detrás del mostrador. 
-Disculpa, ¿qué necesita? -pregunté algo agitada 
-Si, libros de mitología griega -dijo, yo lo guié hacía uno de los estantes donde se encontraban todo tipos de libros. 
-Aquí, elija el que quiera -dije para luego volver detrás del mostrador y leer una vez más lo que había escrito de aquel hombre. 


Ya había comprado sus 3 libros publicados, me había hecho un blog solo para poder comunicarme con él y me pasaba leyendo sus nuevas publicaciones. Me estaba volviendo adicta a este ser tan impresionante que día a día me iba cautivando un poco más. 
Mis compañeras me notaban ya muy extraña, pero yo negaba todo lo que preguntaban. 
Mi amor hacía este escritor perfecto debía ser secreto y quedarse ahí guardado en mi. 
Soñaba todas las noches con él, tenía fotografías en cajas y miles de cosas más. Por primera vez en mi vida alguien había sabido cautivarme y logró que cualquier cosa que creyera importante ahora a su lado sea insignificante. Aunque Gonzalo no supiera mis sentimientos más profundos, sé que algún día iba a saberlo y en un futuro podremos compartir tardes y noches leyendo y hablando sobre nuestra pasión en común. 


-Lu, en serio, no te gastes la plata en eso -volvían a repetirme otra vez mis compañeras. 
-¿Cómo no hacerlo? Quiero ir a Buenos Aires, debo estar presente en esa charla que va a dar, es un gran escritor -volví a repetirles por décima vez. Me había enterado que iba a dar una charla en un café literario de Buenos Aires y debía aprovechar aquella oportunidad. Esta tarde saldría un colectivo para Capital, y allí vería a mi amor. Mi oportunidad había llegado, después de esconderme tanto tiempo detrás de una computadora, por primera vez iba a darme a conocer. 
-Chau chicas -dije mientras despedía con la mano a mis queridas amigas y me subía al colectivo, en busca de mi destino. 


Y allí estaba, escuchándolo hablar, viéndolo cara a cara; tan perfecto, más de lo que había imaginado. Su voz gruesa y seductora me hacía estremecer, sus ojos color café me transmitían paz. Sus palabras, tranquilidad. 
Ya quería ir a sus brazos y contarle todo lo que he sentido lo últimos meses. Ese sueño que tengo todas las noches, con niños iguales a él. Un amor sin fin, por siempre, como en sus cuentos fantásticos. 
Se acercaba el final de la charla y llegó el momento de los agradecimientos. 
-Agradezco a mi hermano, por ayudarme a llegar hasta aquí; a mi cuñada porque me ayudo a publicar mis libros, y alguien muy importante para mi que me ayudo a seguir en ese camino, y en la realidad del día a día. -mis ojos comenzaron a brillar, mi corazón se comenzó a acelerar, me estaba por levantar de la silla, estaba saltando de alegría. -A mi amor, -otra vez más, ya falta poco -a mi querida mujer, y compañera de vida Alejandra -dijo una vez que una mujer alta, morocha y pelo negro subía los 3 escalones para quedar a su lado y darle un pequeño beso en los labios. 
Y otra vez la vida me dio un golpe, me choqué contra la pared. Todo eso que había construido en mi mente de había derrumbado. Otra vez. 


Y allí estaba yo, en mi biblioteca. Esa de la que nunca tendría que haber salido, con mis libros y mis fantasías encerrada en mi mundo. Con mi amor, con Gonzalo, leyendo los libros y hablando de literatura. Nadie se atrevía a meterse en este lugar, lleno de felicidad. No de tristeza, mágico y lleno de amor y literatura. Lo que siempre quise. 
-Que gran libro -le hablaba otra vez a la silla vacía de mi lado, donde para mi se encontraba él, único ser capaz de robar mi corazón. 

martes, 21 de junio de 2011

Militante de la vida ...

Creer que ya todo está perdido, que no hay más nada que hacer; la esperanza ya desapareció y no quedaba fe en los corazones de la gente. Pensar que el país se había ido al fondo del pozo, es que así lo fue, pero lo peor es pensar que eso nunca se podía cambiar. Es lo que sucede cuando todos te traicionan, prometen y no cumplen, y lo peor, cuando solo piensan en sus intereses. 
Pero eso cambió, cuando él llego. La gente le dio un voto de confianza, o tal vez lo votó para no votar a otros. Muchos pensaban, creían o afirmaban, de que no iba a hacer mucho más de lo que habían hecho los anteriores, que iba a ser lo mismo. Que ese país que fuimos alguna vez, no iba a volver nunca; tampoco con él. 
Pero con el paso del tiempo, fue sorprendiendo a cada una de las personas. Ese hombre que llegó, cuando creíamos que todo estaba perdido, lo logró. 
Logró sacar el país de ese pozo donde nos encontrábamos. 
Logró devolvernos la esperanza, y saber que la palabra "política" no era mala palabra. 
Logró cambiar una sociedad que venía muy mal. 
Logró hacer que los jóvenes creyeran que si se podía cambiar, transformando... trabajando. 
Hizo mucho por su país, y cumplió con su palabra. Por primera vez, alguien que no nos había traicionado. Nos ayudó y nos guió. 
Y así es como poco a poco volvíamos a ser ese país que tanto queríamos y anhelábamos. 
Luego siguió su mujer; una mujer fuerte, con convicciones firmes, sin dejarse llevar, ni ganar. Él y ella recibieron todo el apoyo de su pueblo, la fuerza y la confianza, muchos, miles y miles de jóvenes y adultos; comenzaron a participar en este nuevo proyecto de país que comenzó con él, con Nestor. Es que la única manera de transformar la realidad, es participando y haciendo. Con amor y convicción, no por interés. Y por eso ellos estaban ahí y lo siguen haciendo, militando y participando, siendo fieles a sus ideales. 


Cuando llegó aquel día, tan triste para muchisimos Argentinos, el día en que ese ser tan especial que nos devolvió las ganas de creer, de participar y de saber que podía ser diferente, ese hombre que dio todo por el bienestar de su pueblo; ese día en el que se fue de viaje, para no volver. 
Fue ahí cuando yo entendí que era el momento para empezar lo que siempre quise hacer, y lo que hacía sin saber. 
Quería participar, ayudar, transformar. Si eso, transformar. Cambiar lo que estaba mal, y profundizar lo bueno. 
Miles y miles de personas le dimos nuestra muestra de afecto, y solamente con una frase le dimos la fuerza necesaria para que no afloje, para que siga adelante, con este proyecto, que todos apoyamos. 


Hoy, después de vario tiempo de espera, afirmó lo que tanto esperábamos. Que iba a seguir adelante. No nos defraudó, para nada. 
Hoy me dio mucho orgullo ver que esa mujer está al frente del país, quien nos representa, me da mucho orgullo saber, que milito por este proyecto nacional y popular. 
Me da orgullo querer ayudar a transformar la realidad de mi país, me da orgullo creer que si se puede cambiar y lo mejor me da orgullo con quienes comparto estas ideas y con el grupo con el cual participamos. 
Hace unos días me preguntaron cual es mi utopía. Bueno desde siempre mi gran sueño fue y sigue siendo, cambiar el mundo; claro que primero tengo que empezar con mi país, y lo estoy haciendo junto a millones de personas que van por lo mismo que yo. 


Hoy esta nota va dedicada a esto, a militar ... y a Nestor y Cristina quienes son los que van al frente de todo este movimiento. 
Gracias Nestor y Gracias Cristina. 







jueves, 16 de junio de 2011

Algo que escribí en una noche en la cual no podía dormir.

Como siempre la soledad y la tristeza se apoderan de mis noches, pierdo lentamente mis sueños y mis risas, solo existe el llanto; ya no quiero confiar en nada ni en nadie. ¿Por qué será que todo lo que me hace bien, lo pierdo? Por más que me digan que no soy yo, que soy buena y todas esas estupideces, sé que el problema acá soy yo, sé que en este viaje estoy sola y admito que me lo merezco. Pero solo pido que alguien, solo alguien , me diga la verdad.
No sé quien soy, solo sé que soy un ser oscuro y perverso; como me han dicho varias veces "esa es tu esencia" y por más que quiera negarlo y miré hacía otro lado; es la verdad soy eso y nunca voy a poder cambiarlo del todo, puedo poner "parches" pero siempre algo se va a filtrar por algún lugar.
Por las noches yo me digo "Basta, basta. Hay gente que te quiere" pero ... ¿por qué sera que me siento aún así, tan sola? Pues fácil , yo los alejo. 

lunes, 13 de junio de 2011


Saber que fue, saber que vendrá o que se irá. Saber que puede llegar a volver o que jamas se acuerde de lo sucedido.
¿Cómo se sabe si eso que pasa es sincero? Si las cosas que te dicen al oído son verdades o mentiras.
¿Cómo se hace para entregar tu vida? Si no tenes la certeza de que te lo cuidará mejor de lo que piensas.
¿Cómo saber si no se va a sufrir?
Solo se confía y se entrega el alma y cuerpo a la persona que amamos y en la que creemos. Si después la decepción nos hace ver la realidad, ese es otro tema.
Solo debes confiar en el momento y saber y dar por echo que aquella persona a la que te entregas, te recibirá y te cuidará con la misma seguridad en la que te entregas.
Y por eso la confianza en la base de toda relación, entre amigos, con tu pareja, con tus padres y familiares. No se pueden hacer lazos sinceros, si la confianza no existe... ¿Acaso no es cierto?
Y la vida. Y la vida, y la vida; se detuvo para siempre en tu mirada. Y tus ojos, y mis ojos, me dejaron como tonta hipnotizada. 
Y de a poco, y de a poco , de a poquito , nos buscamos un lugarsito pequeñito para amarnos, hay que bella que es la vida... hay me estoy enamorando (8)
Sos mi amor, y lo serás... mi chico perfecto, aunque no quiera verlo. Lo sos. Y quiero decirte algo... y preguntarte ; espero que me digas la respuesta lo más antes posible.
¿Me darías una oportunidad?

Quiero parar...

No puedo dejar de llorar, me ahogo en mis propias lágrimas, me puede el dolor, atraviesa y no me deja respirar. 
Siento una fuerte punzada en el pecho, la tristeza se esta haciendo parte de mi. Yo siempre le he echado la culpa a los demás, de todas mis tristezas... 
Hoy me pongo a pensar, ¿y si en realidad el problema es mío? Si todo el mundo, o casi todo; piensa lo mismo de mi, ¿será problemas de ellos o mio? Seguramente que debe ser mio, pero... tan mala fui, soy; que todos me ven de ese modo... todos se dirigen hacía mi persona con palabras denigrantes, que bajan mi autoestima muchisimo. Me hacen sentir una miseria en persona, con pocos valores éticos y lo peor mala amiga. 
Yo no lo veo así, o tal vez no lo quiera ver. Solo sé que las cosas que hice y que hago, no son de mala intención, yo soy así. 
Cariñosa, jodona, gritona... lo sé, a veces muy hincha, pero ... es parte de mi esencia, es difícil cambiar eso. 
Pero lo tengo que hacer, dar un cambio radical... va a ser complicado, y me va a costar muchisimo. Pero si lo tengo que hacer por mi bienestar, lo haré. 
Porque el problema esta en mi, no en ellos... en mi. 
Pido perdón a todas las personas que lastime, juro que no lo hice queriendo... es más ni siquiera me di cuenta. 
Cuando tu mejor amiga se vuelve tu peor enemiga, hay muchos puntos a favor y otros en contra. 
A favor: Conoces sus puntos débiles, lo que le hace mal, lo que le duele. También sus más profundos y oscuros secretos; sabes todo de su vida y más. 
En contra: Ella también conoce todas tus cosas y las puede utilizar de una manera muy perversa. Y lo peor, vos no vas a poder usar todas las cosas contra ella, solo por el echo de que en un momento fue tu mejor amiga, y juraste fidelidad. 


Los roles se invirtieron, de ser a la persona que siempre estaba allí para sacarme una sonrisa, ahora paso a ser la persona que me hace la vida imposible, que me hace llorar, que no me deja vivir en paz. Me persigue con sus fantasmas del pasado, y no me deja respirar. 
Y yo, que con mi carácter siempre logré enfrentar a cualquiera que me moleste, con ella no puedo. Con ella no , y no entiendo la razón. 
Me duele en el alma, me atraviesa el pecho y no me deja respirar. Todas sus palabras denigrantes hacía mi persona, todo lo dicho por detrás; su hipocresía... todo. 
Ademas, no sé la razón... pero todos que alguna vez se pudieron llamar amigos, hoy ya no están y solo porque la siguieron a ella. A la reina. 



domingo, 12 de junio de 2011

Ella - Bebe




Ella se ha cansado, de tirar la toalla
va quitando poco a poco telarañas
No ha dormido esta noche, pero no está cansada
No miró ningún espejo, pero se siente "toa" guapa

Hoy, ella se ha puesto color en las pestañas
Hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña
Hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada
Hoy es una mujer que se da cuenta de su alma

Hoy vas a descubrir que el mundo es sólo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender que el miedo se puede romper con un sólo portazo
Hoy vas a hacer reír porque tus ojos de han cansado de ser llanto, de ser llanto
Hoy vas a conseguir reírte hasta de ti y ver que lo has logrado

Hoy vas a ser la mujer que te de la gana de ser
Hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer
Hoy vas a mirar pa´lante que pa´tras ya te dolió bastante
Una mujer valiente, una mujer sonriente mira como pasa

Hoy no has sido la mujer perfecta que esperaba na roto sin pudores las reglas marcadas
Hoy has calzado tacones para hacer sonar sus pasos
Hoy sabe que su vida nunca más será un fracaso

Hoy vas a descubrir que el mundo es sólo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a conquistar el cielo sin mirar lo alto que queda del suelo
Hoy vas a ser feliz aunque el invierno sea frío y sea largo, y sea largo
Hoy vas a conseguir reírte hasta de ti y ver que lo has logrado

Hoy vas a descubrir que el mundo es sólo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender que el miedo se puede romper con un sólo portazo
Hoy vas a hacer reír porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto
Hoy vas a conseguir reírte hasta de ti y ver que lo has logrado

miércoles, 8 de junio de 2011

Siempre en la mayoría de mis entradas hablo de lo que siento , de mi soledad , de mis penas más profundas y mis pérdidas más grandes; hoy siendo un día distinto, en el que estoy contenta, dinámica y con muchas ganas de vivir, voy a escribir sobre algo que acá no se muchas veces. No voy a hablar ni de lo que perdí, o lo que voy a perder; ni de que quiero o no tengo. Voy a hablar de lo que gane. Eso si que es inusual, y muchas veces menos atractivo o interesante, porque como ha dicho Dolina, alguien que yo admiro mucho: "como la poesía, generalmente se nutren, no se si de desdichas, pero sí de cosas que no están; de cosas que faltan. De faltas más que de sobras. El poeta casi siempre usa como arcilla para construir su canto la descripción de cosas que ha perdido: ha perdido el amor, ha perdido la ilusión, ha perdido la juventud, ha perdido la fe, ha perdido la patria... En cambio la poesía satisfecha, la poesía del hombre que ha conseguido todo en la vida es más rara y en general no tan buena.”
Eso verdaderamente es cierto, y no solo en la poesía. 
Y como les venía contando, les vengo a hablar de algo que gane, algo que me hace muy bien, me hace feliz y más de una vez me saca una sonrisa. ¿Qué sera? Preguntaran ustedes... si la única cosa que me podría hacer bien, era Él, ese amor profundo del que escribí repetidas veces. Pues, como la vida siempre te da una sorpresa, no es él quien iba a calmar mis noches de tormentas, mi tristeza o mi llanto. Era una fuerza mucho más grande que se amor tan profundo y puro que siento. 
Es amor, pero otro tipo de amor, uno que mágicamente te llena la vida de sonrisas cuando más de una cosa te hizo llenar la vida de tristeza. Es algo que no se encuentra fácilmente, aunque creemos tener millones, muy pocos son verdaderos. Si gente, he encontrado un amigo, ese amigo que siempre me falto y hace rato estaba buscando. ¿Y cómo se llama este ser tan maravilloso que le trajo alegría a mis días? Pues es fácil, Situ ... si, Situ. Su apodo, el apodo que inventamos entre los dos. 
Situ es aquel chico que me dio la mano, cuando nadie me la daba, fue en quien confié y quien me promete siempre que con él, nunca me voy a sentir más sola. Es cierto, gracias a él, veo que puede ser así. Que no hace falta ese amor del que hablo siempre para ser feliz, solo se necesitan amigos, gente a tu lado que este dispuesta a acompañarte. 
Yo confió, en el que él va estar ahora y siempre, y espero que él sepa que también voy a estar, para escucharlo, para hacerle reír... y también para sacar de su lado a la soledad, justamente lo que va a hacer conmigo. 
Situ llegó a mi vida, no hace mucho... solo sé, que desde la primera vez que hablamos, que me dijo "hola" ahí todo cambio. Hablo todos los días con él, y de diferentes temas... el hizo que cambiara un poquito la opinión sobre la gente. Shhh esto no lo sabe! 
¿Y saben como hizo? Pues fácil, solo con ser él, con ser "Situ" hizo que yo volviera a creer en la amistad, en una amistad fuerte, que puede sacarte del pozo más profundo. Él, como otras de mis amigas, me están devolviendo de apoco la alegría y las ganas de seguir caminando. Tantas veces pedí que por favor llegara algún motivo para seguir y no quedarme atascada en medio del camino. Pues llegó, al fin llegó. Él con su sabiduría, con su ternura e inteligencia; unos años más grande que yo, mucho más maduro... me enseña a vivir bien día a día, aunque no sé de cuenta... lo hace. 
Por eso, esta entrada va dedicada a él, a ese amigo que me saca de a poco, de la tristeza, y la soledad. Ese amigo que me tomo la mano, y espero que nunca me la suelte, porque yo jamás lo voy a soltar. 
Situ... 

lunes, 6 de junio de 2011

Como ya he dicho en varias ocasiones, me siento atrapada por la soledad. Me busco y me encontró, ahora no sé como deshacerme de ella. La tengo pegada a mi, no hay manera de que me deje en paz. Es mi única compañía, ya que nadie más quiso quedarse a mi lado. Ahora la que se aferro a ella fui yo, como si fuera la única cosa importante que tengo y ahora soy yo la que no la quiere dejar ir. Me acostumbré a ella, a su presencia, al dolor que se siente tenerla todos los días. 
Pero hay una sola cosa, que podría hacer que todo eso cambiase, lo único que haría que mi alma vuelva a mi cuerpo y que mi cuerpo vuelva a moverse. Es muy fácil, solo una palabra que bastaría para curar mis heridas más profundas, esa que el tiempo quiso dejar en mi. Él; si solo él lograría cambiar las cosas. 
Su voz, su sonrisa, su aroma, sus caricias y abrazos. Sus besos, sus palabras de aliento, su esencia. Necesito sentir que esta ahí, a mi lado. 
Necesito hablarle y decirle lo mucho que lo extraño y lo quiero, debo y quiero ir a sus brazos en busca de auxilio. No importan las barreras que nos separen, no importa las paredes que he puesto en medio, quiero tirarlas abajo y volver a ver tus ojos, esos que muchas veces me han servido de guía. 
Nunca creí poder encontrar el amor en alguien tan diferente a mi, en gustos, ideas y más. Nunca pensé poder enamorarme, nunca me creí digna para ese sentimiento, siempre creí que jamás el amor llegaría a mi vida. Y llegó, de manera inesperada, llegó para cambiarme, para hacerme ver otro tipo de realidad. Para elegir, entre ese amor profundo que siento, o la amistad de años.
Elegí el camino correcto la amistad, pensando en la soledad, pensando en que no quería quedarme sin ella, pensando en que no haría bien traicionando así a alguien. Pero no funciono, deje todo y así quede. Sin amor, sin amistad, sin nada. 
Sola, en la vida, sola. 



La soledad me persigue, no puedo escapar de ella, viene directo a mi. Y ahora ya es parte de mi ser. 
Siempre sola... sin nadie a mi lado, sin nadie que me mire. Soy como un fantasma, o tal vez menos que eso, al menos a los fantasmas le tienen miedo; o sea le prestan atención, a mi ni eso. Ya ni sé si existo o si para algunos soy solo un punto en el aire, algo insignificante, sin valor. 
Mi mayor temor nunca fue ni muerte, ni una enfermedad de riesgo, ni nada... siempre fue la soledad, que me llegue, que me atrape. Que ironía ¿no? Ahora me llego, me atrapo y bien fuerte. 

sábado, 4 de junio de 2011

Feliz Cumple Hermano

Pablo : Querido Hermano , hoy es tu cumpleaños número 20; 2 décadas ya... cuanto tiempo. Yo no sé el momento en que naciste, no tengo nada para contarte sobre aquel momento como vos lo tenes conmigo, pero tengo las cosas para decirte de lo que vivimos juntos durante todos estos años, en donde me acompañaste, jugaste y me cuidaste. 
Te quiero decir varias cosas, pero tengo que empezar por algún lugar... 
...Quiero decirte (como ya te he repetido varias veces) que a pesar de todas las peleas, de las cosas que tengo para echarte en cara, que más de una vez quiera dejar de hablarte (cosa que no puedo), yo obvio que te quiero; sos mi hermano y siempre estuviste cuando más lo necesitaba, vos siempre estas... sea de mal humor, con mala onda, con ganas de cantar, cariñoso o feliz, vos siempre estas, ahí conmigo acompañándome. Porque para eso están los hermanos mayores, para acompañar, aconsejar y muchas veces (como esta) guiar. 
Aunque te parezca raro, vos sos un gran modelo para mi... aunque no siga muchas veces tus pasos, tenga ideas diferentes y siempre remarque eso, yo te tengo como modelo ... de lo que quiero ser, o no. Sos mi modelo porque de vos saco lo que creo bueno para mi, y también lo es malo, lo cambio en mi. No sé si se entiende la idea, lo que quiero decirte es que vos sos un gran referente en mi vida. Y es que claro, sos mi hermano mayor. 
¿Te acordas, de cuando te contaba que soñaba que vos siempre me salvabas de los monstruos? Bueno , todavía te tengo así, como mi héroe personal... porque sos mi héroe personal. Sé que cualquier problema que tenga, vas a estar para "salvarme", porque sos mi hermano. 
Perdón por todas las cosas que te digo en los momentos de bronca, perdón por decirte tantas cosas en las cuales no tendría porque meterme. Discúlpame, por hacer más de una vez, unas cagadas. Perdón por no defenderte cuando necesitabas a alguien de tu lado. Perdón por pelearte, por gritarte, por hacerte literalmente la vida imposible. Es que... después de todo creo que para eso estamos las hermanas menores, para hacerles la vida un poquito más difícil jaja. 
Bueno hermano querido, esto que escribo es todo para decirte lo ultimo. 
TE AMO , Y GRACIAS MUCHAS GRACIAS POR SER QUIEN SOS, POR SER MI HERMANO, GRACIAS POR QUEDARTE CONMIGO CUANDO LO NECESITO, GRACIAS POR SER VOS!! 
Feliz cumple Hermano , sos una de las personas más importantes que tengo y juro que no sé , que haría sin vos... enserio. 
Un beso hermano. 









Amarte así , hasta morir...

Y hacer que no te quiero, y hacer que te he olvidado ; se me resulta todo tan difícil ... en mis sueños, recuerdos, mente, corazón y en mi vida entera estas marcado a fuego . Tu nombre no se borra ... y yo sigo aquí , pensando cuando llegara el día en que me olvide de vos, de tus caricias, de tus besos, tus palabras, tus "te quiero". 
Yo creo que nunca; porque siento y podría confirmar que sos el amor de mi vida, por eso ... voy a amarte así ; hasta morir... morir por este amor, que me quema de apoco por dentro y no me deja vivir en paz.